El primero de los viajes de entrevistas fue a Barcelona, donde estaba previsto entrevistar al Ja.- y a Manolito en el tiempo record de dos días. Naturalmente, enseguida se empezó a pensar en como ir, donde alojarse, quien iba y toda suerte de cuestiones de logistica.
Respecto a donde alojarse, la respuesta fue sorprendente, puesto que el Ja.- sin conocernos absolutamente de nada y solo por la premisa de que íbamos a hacer un documental sobre Vasques, nos ofreció alojarnos en su estudio sin ningún compromiso. Una vez solucionado esto, quedaba la cuestión de cómo ir, originalmente la idea era ir en tren, pero cuando se vió que el primer equipo estaría formado por cuatro personas (concretamente Martínes, Hen, Gerardo y su inseparable compañera, Irene) Hen propuso reclutar también para el viaje al Papas, un fotógrafo freelance realmente bueno como cámara, y con la ventaja añadida de tener un coche potente que conducía a toda velocidad con relativa seguridad.
Gerardo no terminaba de fiarse de que Papas no les dejara plantados (ya en una aventura anterior, acabaron él y Hen atrapados en un coche conducido por dos pasadas encocadas por su culpa), pero como la opción alternativa que se le ocurrió no fue otra que llamar a un Astrólogo guitarrista, Hen le pidió al Papas que se comprometiera a realizar el viaje.
Así pues, el 17 de Julio, a las 8 de la mañana se reunieron en el peor bar de la zona, listos para comenzar el viaje y de la siguiente guisa:
Martínes: con una cara completamente descolocada al no haber dormido por los nervios y sintiéndose mal.
Irene: Completamente emocionada y pidiendo hacer un fondo común para los gastos.
Gerardo: Vistiendo como Robin (el becario de Batman)
Hen: Ansioso por conocer al Ja.- y con una camiseta personalizada que se hizo con un dibujo suyo.
El Papas: Jugando con su Gps, que nos dio el viaje.
Misael: El manager de Chimo Bayo, que no vino ni sabía nada, pero que pasaba por allí y se tomó algo en el bar.
Como es lógico, habiendo quedado a las 8 para salir, acabaron saliendo de Valencia a las 10 de la mañana, y justo al salir empezaron los imprevistos, puesto que Martínes recibió una llamada del Ja.- en la que le decía que por problemas personales debía llevar a su familia a la playa en una furgoneta sin frenos (o algo así). De todas formas, ya que estabamos en camino, decidimos continuar hasta Barcelona y hacer algo de tiempo hasta la tarde, cuando habíamos quedado con Ja.-
Durante el viaje descubrimos varias cosas, la primera que una vez dentro de la comunidad autónoma Catalana, al Papas le hizo “click” un interruptor en el cerebro y cambió al modo “Papes”, ya que el resto del viaje hasta que regresamos a la altura de castellón, no hizo más que hablar en catalán imitando el acento.
Otra cosa que descubrimos es que estaba tan ansioso por mostrarnos su maravilloso gps (al que acabamos llamando cariñosamente “el puto gipies”) que no le importaba perderse porque se fiaba más de “el puto gipies” que de las indicaciones.
A mitad camino hicimos una parada en una estación de servicio de bocadillos de jamón a 5 euros (no recuerdo el nombre, pero el precio nos dejo a todos blancos), en la que descubrimos que Irene ya tuvo contacto con Caixa Negra cinco años antes, cuando prestó uno de sus senos para hacer un molde para un cortometraje (cosa que interesó al resto del grupo hasta el punto de olvidar el precio del bocadillo)
Tras unos cuantos gritos e imprevistos, dado que el Papes, pese a ser buen conductor tiene la manía de mirar hacia atrás para hablar con los pasajeros, ante el pavor del resto del grupo, que gritaba que mirase hacia delante (principalmente Hen, que iba sentado a su lado) y a su costumbre de dar volantazos inesperados cuando se da cuenta de que ha estado apunto de equivocarse de carril (cosas de “el puto gipies”) llegamos a Barcelona.
La idea una vez allí, era comer y hacer un poco de Turismo hasta la hora a la que habíamos quedado en Vic con el Ja.- De modo que empezamos a buscar el parking del Corte Inglés... no fue hasta la cuarta vuelta al edificio que a alguien del grupo se le ocurrió que “tal vez ese corte inglés no tuviera parking”, pero oye, al menos las vueltas que dimos sirvió para ponernos de los nervios y para que el Papes le tirara los trastos a Hen (para espanto suyo).
Una vez dejamos el coche en un parking “cercano al corte Inglés” salimos a dar una vuelta, evidentemente, cámara en mano, por lo que pudiera pasar... y lo que pasó fue que después de comer (bastante bien, eso sí), cruzamos el mercado de Boquería hacía el Rabal, sin advertir que unos individuos oriundos de america del sur que trabajaban en una obra estaban “regando” con barro a los transeúntes. Afortunadamente, la cámara la salvamos con apenas unas manchas de barro, pero el resto del equipo, es decir, nosotros, acabamos llenos de barro en mayor o menor medida. Evidentemente, el Papes y Gerardo, que iban primeros, se llevaron la peor parte.
Intentamos infructuosamente limpiarnos en un bar, y pensamos... ¿cuál será mejor opción? ¿nos cambiamos o nos plantamos así delante del Ja.- y le decimos “no te vas a creer que nos ha pasado”? Opción por la que nos decantamos, al parecernos la más surrealista.
Una vez en Vic entramos en un bar a esperar al Ja.- Hay que tener en cuenta que toda referencia que teníamos de su aspecto físico, era una foto de su época en el Papus y las caricaturas del Jueves, pero aún así le reconocimos enseguida. (Principalmente, porque al igual que su personaje, cada dos segundos dice ¿ein? e incluso Gerardo jura que soltó un Gñe gñe ñge).
Como ya se había hecho bastante tarde, decidimos dejar la grabación para el día siguiente por la mañana, así que el Papes se fue a Barcelona a buscar a una striper amiga suya y el resto nos fuimos a tomar un gintonic con el Ja.- (que parece no beber otra cosa) y a hablar un poco sobre el proyecto.
La lástima fue no haber puesto la cámara durante la charla que mantuvimos en la mesa del bar, el Ja.- con toda naturalidad nos contó unas historias del Vázquez que nos dejaron a todos sorprendidos, pese a todo lo que conocíamos de la leyenda del Vázquez y el nombre que se hizo (principalmente por su fama de moroso) no podíamos creernos algunas de las barbaridades que nos contó Ja.- de su experiencia con Vázquez como si fuera lo más normal del mundo. Y eso sí, se notaba cuando hablaba de Vázquez no solo la amistad, sino el respeto y la admiración que sentía por él. Aunque no grabamos esa sesión, si perfilamos bastante que es lo que Ja.- nos podía contar de Vázquez y que nadie sabia o se había molestado en averiguar, puesto que nos comentó que dos semanas antes le entrevistaron también sobre Vázquez, pero interesandose por su etapa en Bruguera.
Al día siguiente, y ya con un Papes bastante molesto por la noche anterior, nos fuimos a un hotelito donde se firmó el primer estatut catalán, donde empezamos la entrevista. Ja.- nos contó autenticas maravillas, no solo de Vázquez, sino de cómo era hace años la profesión de dibujante, los problemas con la censura e incluso la anécdota de que sus personajes estaban basados en personajes reales. Hubo un par de problemas con unos obreros que justamente ese día habían ido a hacer reformas y con los que Hen medió para poder continuar la entrevista. Pero para redondear la entrevista, Ja.- nos propuso terminar de rodarla en piragua en un estanque cercano.
Como podréis imaginar, una vez en la piragua, la entrevista como que se obvió y lo que realmente hubo fue una carrera en el lago que, pese a sus años, ganó limpiamente el Ja.-
La entrevista continuó grabandose en un merendero, rodeado de árboles en un ámbiente muy campestre cual hermanas Gilda, ahí no había obreros, pero si un grillo que no hacía más que molestar hasta que Martínez lo dejo acobardado con una lluvia de piedras.
El final de la entrevista se grabó realmente en una masía donde dimos cuenta de una suculenta comida durante la cual Ja.- nos contó anécdotas bastánte más intimas sobre Vazquez y su pene.
Una vez nos despedimos de Ja.- y saqueamos su estudio (Hen se llevó un original inédito del Obisto Morales y dos dibujos de Desperta Ferro , Irene un original no inedito del Obispo Morales, Gerardo un U-matic y Martinez se quedó con las ganas de llevarse algo), cargamos todo el equipaje en el coche y nos dispusimos a ir a ver a Manolito, el hijo de Vazquez, el problema fue que en ese momento Gerardo se dio cuenta de que, en algún momento del día, se había dejado olvidado en alguna parte su bolsa de mano, con las baterías extra de la cámara y, lo que realmente le preocupaba, su movil, así que tuvimos que rehacer todas las visitas del día buscando su bolsa.
Como se nos hizo bastante tarde, no nos fue ya posible quedar con Manolito ese día, para gran consternación del grupo y especialmente, de Martinez y Manolito, pero se acordó volver en un futuro cercano para dedicarle al hijo de Vázquez todo el tiempo que se merece y que fuera menester para que nos hablara de la persona que fue su padre.
David Estarlich "Hen"